Translate

lunes, 14 de febrero de 2011

Cupido, hijo de Afrodita

Como el día lo amerita - 14 de febrero - San Valentín, voy a hablar un poco sobre la leyenda de Cupido (si si, lo se.. es un Dios.. pero su madre la gran Venus tiene mucho que ver con el!!)
Eros (Cupido) es hijo de Afrodita y Adonis en la mitología griega, un amor prohibido. En la mitología romana es llamado Cupido (Dios del deseo y el amor) y es hijo de Venus, (la diosa del amor, la belleza y la fertilidad) y Marte (el Dios de la guerra).


Mito: 
(Tomé el mito que aparece en wikipedia y lo fui modificando guiada por lo escrito en "El asno de oro" de Apuleyo. Recuerden que es un resumen
)


Venus se preocupaba porque su hijo no maduraba y no crecía, así que consultó con el Oráculo de Temis, quien le dijo: “El amor no puede crecer sin pasión”. Venus no entendió hasta que nació su hijo Anteros, que es el dios de la correspondencia y la pasión o amor que corresponde al primero y “no siempre están unidos”. Por eso se representa a Cupido como un niño con alas, para indicar que “el amor pasa pronto”,y con los ojos vendados para probar que el amor “no ve el mérito o demérito de la persona a quien se dirige”, ni sus defectos, mientras se fija en ella. Cuando Anteros y Cupido andaban unidos, este se transformaba en un joven hermoso, pero cuando se separaban volvía a ser un niño con los ojos vendados un amor “travieso y ciego” como era representado.

En la tierra de los mortales, vivía la princesa Psique (Alma), que a pesar de ser tan bella no lograba encontrar marido pues los hombres la idolatraban. Su padre a través del Oráculo de delfos, intentó conseguirle compañero, el les dijo que ella no estaba destinada a ningún amante mortal, “porque el amor del alma siempre es inmortal”, sino a un monstruo que vivía en la cima de cierta montaña y les vaticinó que encontraría el amor en un ser alado, terrible y poderoso, que llegaría hasta ella, haciéndola su esposa, en un precipicio.
Venus o Afrodita, estaba celosa de la belleza de Psique y pidió a Eros que usara sus flechas doradas para hacer que Psique se enamorase del hombre más feo del mundo, Eros accedió, pero al verla se enamoró de ella y decidió hacerla su esposa. 
Pisque emprendió su camino hacia el precipicio en donde debía esperar a su terrible esposo, sus familiares junto a todo el pueblo la acompañaron como si de un cortejo fúnebre se tratase. Al llegar la dejaron sola para que se produzca el encuentro nupcial, y un viento acogedor dirigido por el Dios Céfiro la transladó a la sima suavemente.
Allí la temerosa Psique encontró un palacio hermoso lleno de joyas y riquezas. Una voz dulce le dijo que descansara y que gozara de todo lo que allí había, ya que todo eso le pertenecía ahora.
Esa misma noche, su esposo llegó a su lecho y sin poder ver ella de quién se trataba consumaron su unión, y él partió antes de que el sol pudiera descubrir su rostro.

Eros le visitaba cada noche en el palacio y hacían el amor a oscuras. Solo le pidió que no encendiese jamás ninguna lámpara porque no quería que Psique supiera quién era porque sus alas le hacían inconfundible. La princesa se sentía muy segura, cuando él la visitaba por las noches, aunque no viese su rostro pues sentía que era el esposo anhelado.
Sus dos hermanas mayores, celosas de ella, la convencieron para encender una lámpara de noche mientras él dormía y Psique así lo hizo, reconociéndole al instante. Una gota de aceite caliente cayó de la lámpara al pecho de Eros y éste se despertó, quien con tristeza se marchó dejándola sola. 

Expulsada del castillo, la princesa arrepentida recorrió el mundo en busca de su amante, hasta llegar a la casa de  Afrodita, quien estaba terriblemente enfurecida con Psique y pretendía vengarse de ella. 
“La suegra enfurecida” afirmó que el estrés de cuidar a su hijo, deprimido y enfermo como resultado de la infidelidad de Psique, había provocado que perdiese parte de su belleza.  Tras torturar cruelmente a su nuera le mandó a hacer una serie de pruebas imposibles, para ver si merecía dar a luz el fruto que ésta llevaba en su vientre.
Psique tuvo que superar 4 pruebas y la última consistió en bajar al inframundo para pedirle a Perséfone un poco de su belleza, Psique debería guardarla en una caja negra que Afrodita le dio. Fue a una torre, decidiendo que el camino más corto al inframundo sería la muerte. Una voz la detuvo en el último momento y le enseñó otro camino.
Cuando Psique obtuvo de la misma Perséfone la cajita con la belleza dentro, fue traicionada por su curiosidad y la abríó, cayendo presa de un sueño mortal. Cupido, ya repuesto de su enfermedad, voló a toda prisa al rescate de su amada y le retiró el sueño mortal de su cuerpo poniéndolo de nuevo en la caja y la perdonó. 

Cupido logró que Jupiter la trajese al Olimpo, finalmente los dioses conmovidos por el amor de Psique hacia Cupido le convirtieron en diosa para su amado, bebió el néctar de la inmortalidad, celebrándose sus alegres bodas, en las que bailó la misma Venus, ya desenojada.
Finalmente “El Amor” y “El Alma” se unieron tras duras pruebas y nacieron de esa unión la tres gracias Voluptas: la Gracia de la Voluptuosidad, Castitas la Gracia de la Castidad y Pulchrito la Gracia de la Pulcritud. Esta ultima gracia, un balance entre las dos primeras.

¿Qué nos dicen Afrodita y Cupido?
A veces escuchamos decir "los hijos son la versión mejorada de los padres", pues que bueno si así lo es! Venus se caracteriza por poseer un amor mas bien egoista y tal vez por eso todas sus relaciones resultan no ser del todo buenas. Como resultado engendró a dos hijos, Anteros (el Dios de la pasión) y Cupido -Eros- (El Dios del Deseo), cada uno de ellos complementarios pero aun asi faltos de lo que hace al Amor completo y real. Si prestamos atencion nos damos cuenta de que la clase de amor que ofrecen es mas bien terrenal, sin embargo Cupido, se siente incompleto y por eso no logra madurar. Su amor es ciego y travieso y solo encontrándose con el Alma puede descubrir a su propia pasión. Al haber crecido ya como hombre, descubre a la mas hermosa de las cualidades del amor: El perdón. De esta forma también Eros complementa a su madre, quien como Diosa magnífica vendice el crecimiento de sus dones.

Conclusión filosófica: Amar no es facil, somos seres terrenales intentando filtrar por nuestros cuerpos un don divino que escapa a los límites de nuestra comprensión. En los momentos que abrimos nuestros corazones nos entrgamos con totalidad, como si estuviéramos abriendo unas hermosas alas. Cuando nuestro egoismo nos atrapa, lanzamos flechas de odio o de seducción. Solo reencontrándonos con nuestra alma, con nuestro ser divino interior, comprendiendo que somos Dioses y que no merecemos ser tratados con menos respeto y que al mismo tiempo, no debemos tratar a los demas como seres inferiores, entonces recién en ese momento, el Olimpo abrirá sus puertas hacia la ilimunación del Alma. =)

Espero que les guste.. llegué un poco tarde con esta publicación pero igual me pareció muy interesante poder reflexionar sobre el verdadero valor de esta historia. 

+Escencia+


Fuentes que me ayudaron a armar este artículo:
-"El asno de oro" de Apuleyo
-Wikipedia

No hay comentarios:

Publicar un comentario